La urbanización ofrece la posibilidad de nuevas formas de inclusión social, entre ellas una mayor igualdad, el acceso a los servicios y a las nuevas oportunidades, así como el compromiso y la movilización que refleja la diversidad de las ciudades, los países y el mundo. Sin embargo, con demasiada frecuencia esta no es la forma de desarrollo urbano. La desigualdad y la exclusión abundan, a menudo a tasas superiores a la media nacional, a expensas del desarrollo sostenible que sirve para todos.
Reconociendo la importancia de los servicios urbanos básicos como base para el desarrollo social y económico general, la Asamblea General de la ONU, el 27 de diciembre de 2013, mediante la resolución A/RES/68/239 designó el 31 de octubre, como el Día Mundial de las Ciudades a partir de 2014.